Blog de Alfonso Roldán Panadero

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En las fronteras hay vida y tuve la suerte de nacer en la frontera que une el verano y el otoño, un 22 de septiembre, casi 23 de un cercano 1965. En la infancia me planteé ser torero, bombero (no bombero torero), futbolista (porque implicaba hacer muchas carreras), cura (porque se dedicaban a vagar por la vida y no sabía lo de la castidad...) Luego, me planteé ser detective privado, pero en realidad lo que me gustaba era ser actor. Por todo ello, acabé haciéndome periodista. Y ahí ando, juntando palabras. Eso sí, perplejo por la evolución o involución de esta profesión. Alfonso Mauricio Roldán Panadero

sábado, 29 de septiembre de 2012

Café Flore


¿Cuántas vidas son necesarias para curar un corazón roto?



Y me fui a ver una película canadiense, o más concretamente de Québec. Dos historias paralelas basadas en el amor. Por una parte, el amor entre madre e hijo con síndrome de Down en el París de los años setenta. Por otra, el desamor por la mujer de toda la vida y la aparición de un nuevo amor que se cruza en el corazón de un famoso DJ en la actualidad.



Las historias van poco a poco descubriéndose ante nosotros, intercaladas. Los personajes van evolucionando. Y los amores van convirtiéndose en obsesiones enfermizas. Pero el amor no es obsesión. Ni posesión. La pregunta que nos hacemos al final es, ¿cuántas vidas son necesarias para curar un corazón roto?

Todo ello envuelto en el magnifico poder evocador de la música: Pink Floid, The Cure, Sigur Ros, Mathew Herbert…, se funden en magníficas escenas, que hacen de la cinta una historia intima e intimista.

Las historias se terminan fundiendo en un final…, tan sorprendente como que está un poco fuera de lugar en mi opinión. Seguro que para Iker Jiménez la cosa es bastante más creible, eso sí.




Director: Jean-Marc Vallée
Guión: Jean-Marc Vallée
Reparto: Vanessa Paradis, Kevin Parent, Hélène Florent, Evelyne Brochu, Alice Dubois, Michel Dumont, Linda Smith
País: Canada.

viernes, 28 de septiembre de 2012

Berta Ojea y la España inhóspita


Nació en A Coruña, donde, con 14 años inicia su militancia feminista en la Asociación Galega da Muller. Esta militancia la convertirá en una persona comprometida. Después de mucho recorrido artístico, saltó a a la popularidad con el personaje de Ofelia en Mortadelo y Filemón. Recientemente la hemos podido ver La voz dormida, interpretando a Zapatones y en Las chicas de la sexta planta. En teatro, actualmente participa en la comedia Mi sobrino el concejal, una reflexión sobre la burbuja inmobiliaria y sobre quién corrompe a quién.

Berta Ojea, es una actriz que tiene muy claras las cosas. Siempre crítica. La foto es de Fran Lorente.
¿Qué hace una gallega en Madrid?, disparo. Y ella explica que la gallega no viene directamente a Madrid. Que hahecho un recorrido bastante largo: Barcelona, París, Viena, Friburgo, Berlín…, “siguiendo un poco la tradición de mi tierra que es de emigrantes. Empecé a estudiar música de niña y me formé como cantante clásica de ópera, que es a lo que me lleva ese recorrido”.

De cantante, al mundo de la interpretación: “Estaba en París trabajando y una amiga me llevó a ver una clase de John Strasberg [maestro de actores y actrices]. Vi aquello y dije: yo quiero hacer esto. Yo era joven y tenía dotes para el canto, pero siempre, en la balanza, ponía más en la parte interpretativa que técnica, por lo que me reprendían. Aunque cantar da una sensación increíble de libertad. Cantar pone límites muy marcados y, paradójicamente, en esos límites es donde más libertad hay. A partir de esos límites, echas a volar”.

De Mortadelo a la Sexta planta

- Y te conviertes en actriz…
- Hago ese curso con Strasberg y participo, en Francia, en la puesta en escena la obra de Darío Fo, Aquí no paga nadie. Ese es el principio.
- Y empiezas a ser conocida gracias al cine, a su papel en Mortadelo y Filemón
- Digamos que ahí doy el salto a la popularidad. Siempre el cine y la televisión tienen ese poder que no tiene el teatro.

Recientemente la hemos visto en La voz dormida y en Las chicas de la sexta planta. En ambas películas aparece como una señora muy de derechas… Se rie, “pues por algo será. En el fondo alomejor hay algo, aunque yo creo que tiene que ver con el físico. En La voz dormida el papel es muy pequeño…” Pero contundente, opino.

Ella está de acuerdo: “acepté ese personaje, no por su calidad, que es muy lineal. Lo hice porque conocía a Dulce y quería que ese proyecto se hiciese. Además me hacía ilusión trabajar con Benito Zambrano. Ahí trabajamos todos con el mismo corazón. A pesar de las críticas, en este país no se ha hablado tanto de la guerra y la posguerra, lo que ocurre es que este país se ha convertido en un logar muy inhóspito”.

-¿Por qué?
- No es casual a dónde hemos llegado. Estamos en un momento en que la mediocridad ha sido premiada en exceso y donde la excelencia, el trabajo, el buen hacer ha pasado a ser como una cosa de viejecitos.

Sobre Las chicas de la sexta planta… ¿Crees que es la muestra de que en Francia están interesados por la actrices españolas? Berta piensa que “estando tan cerca, es un país con el que trabajamos de espaldas. Esta película ha sido una experiencia gozosa y extraordinaria por las compañeras y por el hecho de trabajar en una sociedad y un país que premia a su cine y lo protege. Envidio mucho a Francia, porque allí la cultura es un derecho y un valor del ciudadano. Allí la cultura es un bien, seas de derechas o de izquierdas. Es un bien del Estado, de la ciudadanía”.

Tiempo perdido

- ¿Al revés que aquí?
- Aquí, con la llegada de Zapatero hubo grandes esperanzas, pero no se hizo nada. Fueron ocho años en los que se podía haber hecho una transformación muy fuerte, pero no se hizo nada. Aquí nunca ha habido voluntad de crear una política cultural. Los ministros han sido meros gestores culturales que no han convertido a los ciudadanos en cómplices de esa cultura. El PSOE no hizo una ley del cine ni de la propiedad intelectual y se dejó que el problema lo enquistasen los medios de comunicación de la derecha, enfrentando el problema de las descargas con los ciudadanos, con ese discurso tan falso y tan terrible de la cultura gratis.

Sin duda, los recortes en Cultura por parte del Gobierno de Rajoy son incalificables. Ojea la considera algo fundamental: “De la cultura dependen casi un millón de puestos de trabajo directos e indirectos. La cultura, además, tiene un valor intangible. Es una pata fundamental para que un país camine, sin embargo aquí se sigue fomentado y tolerando la burbuja inmobiliaria. Sólo hay que ver el desmadre de los ayuntamiento, construyendo grandes espacios que nunca se iban a usar. La cultura no es hacer grandes contenedores sin proteger el contenido”.

La excusa de la crisis

- Las últimas medidas no ayudan mucho tampoco…
-  Ahora llegan estos señores e imponen el IVA más caro de Europa, mientras en Francia llega Holland y lo rebaja al cuatro por ciento porque entiende que es un bien ciudadano, no un artículo de lujo.

- ¿Y qué opinas de el siempre recurrente asunto de las subvenciones?
- El aceite de oliva está más subvencionado que el cine o el teatro porque hay una cosa que se llama Organización Mundial del Comercio donde se generan políticas para que determinados productos sean protegidos y no desaparezcan. Si el aceite de oliva no estuviese subvencionado y protegido estaríamos tomando aceite de cacahuete. Con la cultura pasa igual, si no la subvencionas y proteges, desaparece.

-  ¿Es una excusa la crisis?
-  Hay una voluntad política de acabar con el estado del bienestar. Están aprovechando la crisis para imponer su ideología.

- Y se desprestigia la política…
-  Me preocupa mucho el desprestigio de la política y los sindicatos. Cuando se dice que todos los políticos son malos, parece que el problema económico que tenemos es por el sueldo de los políticos, y eso es falso. Eso es una necedad. ¿Qué ocurre cuando caemos en eso de que todos los políticos son iguales?, pues que no se juzga a ninguno y estamos olvidando a los que han robado en casos como Gürtel. Se pone el foco en el sueldo de los políticos y en que tiene que desaparecer el Senado, cuando habría que intervenir en esos corruptos que tienen nombre y apellidos. A esos hay que gritarles en las manifestaciones. Esta crisis la creado el sistema financiero, que la resuelva el sistema, yo no voy a dedicar mi vida a salvar Bankia.

Volvemos a la subida del IVA que no afectará al teatro público… “El teatro público actual es un modelo viejo y acartonado. Cualquier modelo europeo, en lo que se basa es en el apoyo a la nueva dramaturgia y a los grandes textos. Es un teatro de gran calidad con los mejores profesionales. Hace mucho que eso no ocurre en el teatro público español, porque es el feudo de unos señores que llegan dependiendo  del Gobierno de turno. El teatro público, en este sentido, no puede ser una competencia desleal para la industria”.

-  Hemos abierto un paréntesis con Las chicas de la sexta planta… ¿Es cine feminista?
- A mí ese grupo de mujeres me parecen auténticas heroínas en las que se da una solidaridad muy de mujeres. Son muy diferentes, llenas de miedos, pero son seres humanos a quienes se les derriten los estereotipos. A los fantasmas no hay más que ponerles un poco de luz para que se destruyan.

-¿Esa solidaridad se ha perdido entre la clase trabajadora?
- Creo que se ha perdido el concepto de clase. A día de hoy creo más en la ciudadanía. Ahora, pienso que en estos momentos, sin los sindicatos no podemos tirar. Los necesitamos hoy más que nunca.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

En el 75 aniversario del Gernika de Picasso



El Gernika es símbolo del espanto y el horror que es la guerra
Sólo tardó dos meses el genio Picasso en pintar el horror, el apocalipsis…, ese ataque perverso que sobre la población de Gernika lanzó la monstruosa legión Condor de Hitler con el beneplácito y complicidad de Franco al año de su golpe de Estado contra la República. La Luftwaffe arrasó Gernika en abril de 1937, y el Gobierno democrático encargó esta obra para el pabellón español de la Exposición Universal de París que se celebró hace ahora 75 años bajo el lema “Por el progreso, el trabajo y la paz”. Un pabellón que contó con artistas y obras de lujo. Además del Gernika de Picasso, contó con obras de Joan Miró, de Julio González, de Francisco Pérez Mateo, Gutiérrez Solana, Mateo Díez, Emiliano Barral, JospeRenau. Junto al Gernika, a la entrada del pabellón, otra obra magistral, una magnífica escultura de más de doce metros de altura firmada por el escultor Alberto Sánchez bajo el largo título de El pueblo español tiene un camino que conduce a una estrella.

Aquel 27 de abril de 1937 era lunes. Gernika era una población alejada de los frentes. Se vivía con relativa tranquilidad en comparación con Madrid, por ejemplo, en este pueblo, lleno de simbolismo, sagrado para los vascos, y que dista escasos cuarenta kilómetros de Bilbao.

Los lunes eran días de mercado, por lo que las gentes estaban en las calles. A pesar de esa relativa calma, un mes antes, la aviación italiana había bombardeado la también localidad vizcaína de Durango, en una acción similar a lo que ocurriría en Gernika. Ante la imposibilidad de entrar en Madrid, el General Mola centró su locura en el frente Norte.

Y ese lunes de mercado surgió repentinamente el horror. El azul cielo se tornó negritud y las llamas se mezclaron con sangre y gritos de una población civil que, cuando escapaba de las 50 toneladas de bombas lanzadas por los bombarderos, era masacrada por las ametralladoras de los cazas.

Fue un experimento nazi que luego utilizaría Alemania en la Segunda Guerra Mundial. Se querían ver los efectos que producía arrasar una población civil. Sólo sobrevivieron la Casa de Juntas y el mítico Árbol de Gernika.

La presencia en Bilbao de periodistas como G.L. Steer, corresponsal de The Times hizo que el mundo se estremeciera y que no cuajara la manipulación franquista de que aquello fue obra de “los rojos”. En la entradilla de su segunda crónica, del 28 de abril, Steer escribía: “Oleadas de aviones alemanes arrojan miles de bombas y proyectiles incendiarios sobre Gernika, tras las líneas de combate, mientras los sacerdotes bendecía a campesinos que atestaban la ciudad en un día de mercado”.

Fueron más de cuatro horas de bombardeo que el genio de Picasso plasmó en blanco y negro y una amplia gama de grises, sobre un lienzo de 3,50 metros de alto por 7,80 de largo. Una obra profundamente simbólica que en ningún momento hace referencia a Gernika. Sólo símbolos, nueve; seis humanos (madre con hijo muerto, mujer arrodillada, guerrero muerto, mujer del quinqué y hombre implorando) y tres animales (toro, caballo y paloma).

El Gernika es símbolo del espanto y el horror que es la guerra y el sufrimiento terrible que inflige al ser humano. Quiso Picasso que a partir de 1940 estuviera su cuadro custodiado en Nueva York, en el Museo de Arte Moderno hasta que la democracia habitara en España. En 1981 fue ubicado en el Casón del Buen Retiro y, desde 1992, es el corazón del Museo Reina Sofía, paradojas de la vida.

Un canto a la esperanza de un futuro mejor .
El pueblo tiene un camino que conduce a una estrella

En el mismo Museo convive una reproducción incompleta que sirve de antesala actualmente a la entrada y que corrió peor suerte que el Gernika, la escultura de Alberto Sánchez El pueblo español tiene un camino que conduce a una estrella.

Alberto Sánchez fue un magnífico escultor, que no obstante tuvo una vida artística mucho más breve que sus contemporáneos, en buena medida forzada por un exilio obligado en la URSS que propició su olvido.

Su pieza más conocida, que tiene múltiples interpretaciones, más espectacular y sin duda más hermosa es este curioso “obelisco” en palabras de su amigo Pablo Neruda, que presidía la entrada al Pabellón de España en la Exposición de París de 1937.

Sí es evidente el simbolismo que lo emparenta con la España democrática que está en esos mismos momentos sufriendo los embates del fascismo, y que se defiende de él con la misma entereza que la planta.

Parece que el pueblo español, en su esfuerzo por crecer y prosperar, al final alcanzará esa estrella que le aguarda en lo alto del futuro, cuando acabe de una vez con la amenaza. Aunque por encima de todo, la pieza es un canto a la esperanza de un futuro mejor, porque es evidente que el puño cerrado en que parece culminarse la escultura alcanza finalmente la estrella prometida y la paloma que ambiciona la paz.




lunes, 24 de septiembre de 2012

María Antonia y la Casa de la Moneda


María Antonia Araque en una foto de Fran Lorente
María Antonia Araque, a sus 36 años, lleva cinco trabajando en la Casa de la Moneda (toda la plantilla son personal laboral). Por sus manos pasan billetes y billetes. Por deformación profesional, cuando le dan las vueltas en el super o saca del cajero mira si llevan una “V” en el número de serie. Si es así, es la segunda vez que se encuentra con él porque esa letra indica que se ha impreso en España. Desde hace dos años es delegada de Comisiones Obreras, algo de lo que se siente orgullosa y a lo que le da gran importancia, “a través del sindicato se puede ser útil a la sociedad de una forma cercana, asequible”. Su hablar delata un exquisito uso del lenguaje y es que, claro, estudió Filología Clásica. Luego algo hizo relacionado con sus estudios, asegura sonriendo, porque fue vigilanta en museos. Eso sí, en condiciones precarias, por eso llegó por casualidad a la Casa de la Moneda, después de aprobar una oferta de empleo público de auxiliar. 
Luego promocionó y se dedica al 
manipulado de papel. 
Ya sabemos que papel…

Tiene un hijo, una hija y un marido que “más que ayudar, comparte, porque además, mi compromiso sindical supone un plus en los horarios”. El destino hizo que entrara a trabajar durante su primer embarazo por lo que, por prevención de riesgos, la retiraron de la zona productiva; aunque reconoce que la rotación de turnos sí hace difícil conciliar la vida familiar, “las rotaciones son siempre complicadas en los equipos aunque la empresa sea asequible”. Los tres turnos cubren prácticamente el día: de 7 a 14:30; de 14:15 a 21:45 y de 23:45 a 7:15. Y nos habla de la plantilla: “la edad media es bastante elevada porque la oferta pública es relativamente reciente. También por ello sólo el 17 por ciento son mujeres.
Explica María Antonia que se manipula mucha carga: papel, bobinas, tintas…, y que antes de la Ley de prevención, todo se hacía a carga física: “Ahora está todo más mecanizado y sujeto a una normativa mucho más estricta que en cualquier otra imprenta”.
Seguridad
Su trabajo, “a veces es monótono, pesado, repetitivo y requiere destreza” a la hora de airear los pliegos de los billetes porque luego van a ser cortados… Y nos cuenta Maria Antonia que si falta un billete hay que buscarlo donde sea, y a veces se caen y se pegan…, aunque reconoce que jamás ha conocido ningún problema. Eso sí, las medidas de seguridad son grandes. Cada día es cacheada al salir del trabajo y, al entrar, le precintan la cámara del teléfono móvil. Evidentemente, asegura con humor, “no me puedo llevar el trabajo a casa”.
De su trabajo, lo que más la incomoda son las máquinas ruidosas para las que hay que levar protección auditiva, “no es un ruido ensordecedor, pero sí un zumbido constante”. Y recuerda como siendo auxiliar tenía que recorrerse el edificio, que es enorme, aunque, “después del segundo embarazo me vino bien para adelgazar”.
Con todo, reconoce que, a pesar de haber llegado por casualidad, le gusta su trabajo, “es un mundo muy interesante y lleno de curiosidades”, por eso recomienda la visita al Museo de la Casa de la Moneda que es gratuita. Y a pesar de la crisis, comenta con humor que está claro que aun en el supuesto de que desapareciera el euro, habría que imprimir otro billete.
Con cierto orgullo cuenta que hasta el papel de los billetes lo fabrica la Casa en Burgos y que tiene que sufrir muchos procesos. Lo que no se sabe, porque es “confidencial” es lo que cuesta hacer un billete. Paradojas de la vida…
Cuenta con gracia María Antonia, que el Banco de España, responsable de la emisión de billetes, es el cliente de la Casa de la Moneda y que les aprieta con los tiempos como cuando unos trípticos tienen que estar tal día a tal hora.
Pero no sólo el Banco de España es cliente, también se han impreso los billetes de Irak tras la guerra, porque la impresión no está vinculada al país y es que “el producto que hacemos es de muy buena calidad, internacionalmente reconocido. Por ejemplo, Gran Bretaña fabrica euros aunque no utilice esta moneda.
También es el momento de la evolución en la Casa de la Moneda, explica María Antonia, “la empresa tiene una gran dicotomía, se hace desde impresión de todo tipo al modo tradicional, hasta tarjetas inteligentes y desarrollos informáticos.”
Imprenta de seguridad
Intenta María Antonia ser lo más pedagógica posible a la hora de explicar todo lo que se hace en la Casa de la Moneda, “una empresa solvente, puntera en su sector de actividad y que revierte en la sociedad”. Se esfuerza en contar que se trata de “una imprenta de seguridad” y que los documentos que allí se realizan son “de seguridad”. Esto es, los documentos que se imprimen los podría hacer cualquier imprenta (a excepción de la calcografía, o sea ese relieve del billete que las cajeras del super acarician con el dedo). Sin embargo, la diferencia radica en que los requisitos de seguridad de los procesos de fabricación, de las instalaciones y del tratamiento de la información que requieren esos documentos no los puede cumplir cualquier imprenta. Ahí radica la “especialidad”. Se trata de una industria dentro de la administración pública. Pertenece a artes gráficas pero con unas condiciones especiales.
Claro, no todo son billetes. Se realizan documentos públicos: DNI, pasaporte, tarjetas de crédito, tarjetas sanitarias…, y productos tradicionales como los sellos.

Y a pesar de todo, después de estar con María Antonia, me he acordado de este tema:

viernes, 21 de septiembre de 2012

Gracias Santiago


Querido camarada Santiago:

Fran Lorente te fotografió... fumando
Te remito estas líneas a sabiendas de que debes estar aterrizando en ese cielo que todos sabemos que no existe. Efectivamente, desde ayer, hay más nubes; seguramente producidas por el humo de tus cigarros. Lo bueno de donde te encuentras es que fumar no mata. Así que tú, pues sigue.

Supongo que ya habrás tenido alguna reunión con Pasionaria y con Marcelino, que no sé si están a la orden del día de la que está cayendo en los asuntos terrenales. Supongo que Malagón te habrá preparado algún pasaporte falso que no lo descubra ni Dios. Por si acaso…  Y ahora, con tu llegada, imagino que debe andar entonando La Internacional, todo Cristo.

Nadie puede negar, camarada, la importancia que has tenido en España, y, a pesar de las revisiones teóricas y las críticas de lo que se hizo durante la Transición, por ahí arriba seguro que te dan una medalla por haber evitado un baño de sangre. Otro baño de sangre. Seguramente tenías razón, y no merecía la pena otro enfrentamiento civil por una franja morada. Desde luego, mis padres, salúdales si los ves, lo tenían muy claro. No querían volver a vivir, ni de lejos, la muerte, el hambre y la miseria de una guerra. Ahora, también es cierto, que los que tenían el poder económico junto a esa lacra que es la Iglesia, se amarraron, con fuerza y en vez de ir a la cárcel, se hicieron “demócratas de toda la vida”…, y así nos va.

Tenías razón. La frase que estos días hemos visto que decías está repleta de razón: “El capitalismo puede llegar a destruir la especie humana”. En eso están, y nosotros, a intentar impedirlo. ¡Gracias Santiago!

martes, 18 de septiembre de 2012

Hasta nunca Espe..., ¿hasta nunca?


Nos hemos quitado un espantoso peso de encima. Por las calles de Madrid, hoy se coreaba “¡Lo hemos conseguido, Espe ha dimitido”! Pero no es cierto. Se ha ido cuando ella ha considerado, por sorpresa, un día de huelgas en Madrid. Al final no me he enterado si se va por problemas de salud. Si es así, pues lo mejor que podemos desearla es que disfrute de la vida en paz con las personas que quiere de verdad y que de verdad la quieren. Como personas creyente que es, o al menos amiga de los obispos, pues…, no sé. Esto mejor lo dejo que me salen los pecados católicos y me lío entre Eurovegas, corrupciones, mentiras y tal…

Espe cuando estaba contra el IVA
Siento que algo se me va cuando Espe se ha ido “a una segunda fila”. Llegó dando un Golpe de Estado en la Comunidad de Madrid, arrebatando con espurias fórmulas la presidencia de la región a Rafael Simancas. Pero antes ya fue concejala de la capital, indignada concejala de Medio Ambiente, porque algunas calles del foro se dieron a nombres de personas que defendieron el leal estado democrático republicano. Y bajo alcaldía de su compañero Álvarez del Manzano.

También fue ministra de Educación y Cultura, donde destacó por su conocimiento de representantes de la cultura como Sara y Mago. Buenos tiempos en el Rincón de Espe del programa Caiga Quien Caiga, que la catapultó a la fama. Después, parecía que se iba a despedir de la cosa pública que la mandaron a presidir el Senado, pero…, ja, ja… Luego le ofrecieron ir de candidata perdedora en el lugar de Gallardón. Y llegó, perdió, la lió y ganó. Y de aquellas tormentas tantos y tantos lodos.

En esta carrera política se ha ido creciendo y creciendo con su característico populismo chuleta. La provocación y el insulto han sido el manual de sus mandatos, que no gobiernos. Nos insultó cuando decía que no tenía dinero para pagar la calefacción de su palacio, que a pesar de sus formas, entre mafiosas y barriobajeras, es condesa consorte de Murillo y grande de España. Cómo estará España para tener grandes así…

A Gallardón le ha venido dedicando diversas flores también. Nadie duda que aquel “hijo de puta” que se le escapó hablando de Caja Madrid, era Gallardón. Para ella,  “comunista” o “socialista” son insultos. Son gentuza como los sindicalistas. Pero no solo. Hace pocos días quería ver muertos a los arquitectos…, aunque luego pidió disculpas.

Y las mentiras de su partido las ha vivido con toda desvergüenza. Montó la más espectacular campaña contra la pequeña subida del IVA que decretó el Gobierno de Zapatero y, tras la espectacular subida de Rajoy ha mirado para Cuenca. Aunque sólo de reojo. Que el lío que tiene con Rajoy debe ser pequeño.

Pero sí. Sí deja Aguirre un importante legado en la Comunidad de Madrid: Una educación pública sin medios, sin maestros, con aulas masificadas, sin becas, sin comedores; una sanidad pública sin medios, masificada, con listas de espera insoportables, con insoportables condiciones para los trabajadores y trabajadoras del sector. O sea, una sanidad y una educación a los pies de los intereses privados.

Deja Aguirre un montón de kilómetros de Metro sin medios para mantener, con accidentes, con líneas fantasmas sin viajeros, con una plantilla acogotada salarialmente y perdiendo derechos. Un Metro caro abocado a la privatización que hará que sea más caro.

Deja Aguirre una Ciudad de la Justicia fantasma, un Parque Warner que se hunde con una línea de Cercanías fantasma; unas radiales de peaje que no utiliza nadie; un Canal de Isabel II, patrimonio de la ciudadanía, al borde de la privatización; una radiotelevisión local sin audiencia, con una magnífica plantilla de profesionales relegados a los pasillos, mientras una plantilla paralela hace propaganda y los coros de los grandes sinvergüenzas tertulianos esperancistas. Deja la industria madrileña en cuadros, en beneficio de lupanares como Eurovegas.

Deja Aguirre Madrid como un solar en el que los órganos de participación han desaparecido: Consejo de la Juventud, Consejo de la Mujer… Deja herida la democracia, maltrecha la solidaridad, miseria económica por todas partes. Deja la trama Gürtel. Ya se marcha y nos deja en paz. Entre lágrimas. ¿La insultará Pérez Reverte por haber llorado como hizo con Moratinos?

Pero…, ese rascar de su nariz de Pinocho durante la rueda de prensa me ha dejado preocupado. ¿De verdad se va? Su ambición no tiene límite y hace un par de semanas hemos visto cómo una campaña antirajoy era, al tiempo, pro Espe. En el PP tienen profundas heridas que temas como Catalunya y Euskal Herria azuzan. Madre la que lió, y la liaron, con la final de la copa del Campechano entre el Athletic y el Barça. Aguirre y su Espññññññña, no pueden permitir que un etarra como Bolinaga muera de cáncer, qué paradojas, en su casa. La caridad cristiana no la entienden ella, ni Mayor Oreja, ni tantos del PP, incluido Aznar.

¿Van a permitir Espe y sus coros mediáticos que sea Mario Conde el salvador de Españññña?

Y otra cosa. A los madrileños del foro ya nos gobiernan tres personajes que no hemos votado: La Botella (ganó Gallardón); Nacho González (ganó Espe); Y Merkel (ganó Rajoy). Pobre democracia. Pobres gentes de Madrid.

Para saber más de Espe: pincha AQUÍ.