Blog de Alfonso Roldán Panadero

Autorretrato
Mi foto
En las fronteras hay vida y tuve la suerte de nacer en la frontera que une el verano y el otoño, un 22 de septiembre, casi 23 de un cercano 1965. En la infancia me planteé ser torero, bombero (no bombero torero), futbolista (porque implicaba hacer muchas carreras), cura (porque se dedicaban a vagar por la vida y no sabía lo de la castidad...) Luego, me planteé ser detective privado, pero en realidad lo que me gustaba era ser actor. Por todo ello, acabé haciéndome periodista. Y ahí ando, juntando palabras. Eso sí, perplejo por la evolución o involución de esta profesión. Alfonso Mauricio Roldán Panadero

viernes, 28 de junio de 2013

Hannah Arendt y la duda

Mis lagunas culturales incluyen no saber quien era Hannah Arendt hasta que el otro día fui a ver esta película, en línea con la moda de hacer biopics (películas biográficas). Arendt fue una de las pensadoras más importantes del siglo XX; por no decir filósofa, que no le gustaba autotitularse así; que cubrió para el New Yorker el juicio del criminal de guerra nazi, Adolf Eichmann.

Esta mujer era alemana de origen judío y en 1933, tras ser detenida, emigra a Estados Unidos. En 1937 el régimen nazi le quita la nacionalidad, siendo apátrida hasta 1951, año en que logra la norteamericana.

La cuestión es que la revista norteamericana contrata a la protagonista (porque ella se ofrece) para cubrir el juicio del Eichmann y…, al verle, no le considera el monstruo que todos suponemos que es. Ella, analiza la situación, piensa, duda, y concluye que es un mediocre que no tiene capacidad para pensar. Defiende que es un tipo que está anulado, un burócrata que no sabe discernir la barbaridad que está haciendo con su vida normal; un militar, que, al fin y al cabo cumple la legalidad, aunque ésta sea una monstruosidad inmoral.

Para más inri, la Arendt rebela también que los jefes judíos de varias secciones colaboraron con el régimen nazi. Con excepción de su marido, su secretaria, su mejor amiga y la mayoría de su alumnado, el resto de la sociedad y su entorno la acosó y presionó duramente. Sus crónicas dieron lugar que desarrollara una nueva teoría, la banalización del mal.

¿Qué no me gusta de la película?, o mejor, ¿qué me preocupa? Pues que los alemanes, con las cosas aún frescas, dejen de considerar tabú el asunto de la “solución final” y que sopesen posibilidades que pueden dar lugar a interpretaciones, cuanto menos, peligrosas, más aún en esta Europa en la que vivimos y en la que Alemania parece liderar el caos en su beneficio. Esta preocupación me surge a fuer de poder ser tildado de intolerante, pero es que…

¿Qué me gusta de la película? Que después de verla se puede estar debatiendo, dialogando, discutiendo sobre ella. Es una cinta que invita a dudar, a pensar; y además… tiene a una mujer fuerte y valiente como protagonista. Nos interesa parar un poco y pensar, aprender a pensar, no acabemos como Adolf Eichman.



Directora:Margarethe von Trotta.
Guión:PamKatz, Margarethe von Trotta.
Reparto:BarbaraSukowa, Axel, Milberg, Janet Mcteer, Julia Jentisch, UlrichNoethen, Michael Degen, Nicholas Woodeson, Victoria Trauttmansdorff, Klaus Pohl.
País: Alemania.

No hay comentarios :

Publicar un comentario