Blog de Alfonso Roldán Panadero

Autorretrato
Mi foto
En las fronteras hay vida y tuve la suerte de nacer en la frontera que une el verano y el otoño, un 22 de septiembre, casi 23 de un cercano 1965. En la infancia me planteé ser torero, bombero (no bombero torero), futbolista (porque implicaba hacer muchas carreras), cura (porque se dedicaban a vagar por la vida y no sabía lo de la castidad...) Luego, me planteé ser detective privado, pero en realidad lo que me gustaba era ser actor. Por todo ello, acabé haciéndome periodista. Y ahí ando, juntando palabras. Eso sí, perplejo por la evolución o involución de esta profesión. Alfonso Mauricio Roldán Panadero

sábado, 23 de noviembre de 2013

Stephan, músico callejero, música y libertad

En medio de nuestros egoismos y nuestras prisas. En medio de las calles frías a veces surge el sentimiento. La música callejera puede pasar por nuestros oídos y se puede detener en nuestra alma. 

Stephan es un violinista de Transilvanya. "Ya, conozco tu tierra, gracias a Drácula, otra forma de saber sobre Rumanía". Stephan no toca el violín, lo interpreta, lo vive. Muchas personas sólo pueden transmitir sus sentimientos a través de la música. Parece algo tímido pero tiene una mirada transparente.

Stephan habla español y toca en un lugar con buena sonoridad, más allá de los ruidos de Madrid. Más allá de policías y ambulancias; coches, rugir de motores y cláxones. Su música es un oasis en medio del caos y el consumismo.

Sólo el silencio absoluto en la montaña, ese silencio que se puede escuchar y al que sólo se puede acceder caminando; sólo el silencio imponente de la mar, aderezado por viento y olas, al que sólo se puede acceder a vela, son capaces de competir con los acordes de Stephan; competir con esa música sentida en momentos que nos devuelven al vientre de nuestra madre. Cuando no teníamos conciencia porque ni siquiera éramos. A veces apetece no ser.

Stephan, moneda a moneda, vive de tocar en las calles. Y él mismo es su escaparate. En la calle le contratan para tocar en fiestas y para dar clases y para hacer suplencias en orquestas. Y para la BBC (bodas, bautizos, comuniones). 

En la calle hace frío, pero los dedos de Stephan bailan increíbles para hacer bailar nuestro ánimo y nuestro corazón.


No hay comentarios :

Publicar un comentario