Blog de Alfonso Roldán Panadero

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En las fronteras hay vida y tuve la suerte de nacer en la frontera que une el verano y el otoño, un 22 de septiembre, casi 23 de un cercano 1965. En la infancia me planteé ser torero, bombero (no bombero torero), futbolista (porque implicaba hacer muchas carreras), cura (porque se dedicaban a vagar por la vida y no sabía lo de la castidad...) Luego, me planteé ser detective privado, pero en realidad lo que me gustaba era ser actor. Por todo ello, acabé haciéndome periodista. Y ahí ando, juntando palabras. Eso sí, perplejo por la evolución o involución de esta profesión. Alfonso Mauricio Roldán Panadero

lunes, 27 de abril de 2015

Sentimientos de cristal, de Agurtzane Estrada


El destino, o la casualidad vaya usted a saber, me llevó, o me buscó y me llevó a un libro de título, cuanto menos, llamativo: Sentimientos de cristal. Como una cosa lleva a la otra, no lo neguéis, navegué hacia la editorialresponsable de aquello, o sea, Agalir, que resultó ser una editorial solidaria cuya página web está repleta de actividades, eventos, proyectos… Claro, ya me piqué y terminé comprando el libro por internet, que recibí rápidamente por correo y dedicado por su autora. Llegados a este punto, lo leí. Y como una cosa lleva a la otra me voy a Bilbao a buscar a Agurtzane Estrada y a Iñaki Urdangarín (sí, has leído bien), que no es el golfo, sino un tipo con huesos y sentimientos de cristal, un "soldado raso del amor", que ha diseñado el libro en maridaje laboral con Agurtzane.

Sentimientos de Cristal es un libro bonito por dentro y por fuera. Además, con cada ejemplar comprado, colaboras con 3 euros con el niño Lucas Argoitia, embajador de la osteogénesis Imperfecta (O.I.), o sea, los huesos de cristal. Esos huesos que se rompen con nada.

Algunas personas, cuando cogemos un libro nuevo, lo tomamos con la mano derecha y con el dedo gordo de la izquierda escanciamos las páginas. En ese ojear,  al tiempo que olemos el papel y la tinta, recibimos las primeras impresiones. Al hacer la primera cata de Sentimientos de cristal me encontré con un olor parecido al de los libros de EGB nuevos, mientras que a mis ojos llegaron partituras (aportadas por Kepa Junkera), fotografías, dibujos, verso y prosa…

Sentimientos de cristal no es otra cosa que la osteogénesis imperfecta llevada a los sentimientos de Agurtzane, su autora. No son textos de colores alegres. Es un libro de emociones íntimas y soledades en los que sólo vislumbramos algo de aire en la naturaleza, en el viento, o “con el Sol en la espalda… un paseo junto al mar”.

No es difícil que nos encontremos en alguno de los textos porque, aunque tengamos la costumbre de tragarnos emociones y sentimientos, están ahí. Y dentro de la dureza, de los sufrimientos y soledades, siempre hay una salida, un empujón para hacer lo que nos guste aunque pueda parecer un sinsentido: “No me gusta ser sensata. / Me gusta volar / y balancearme en los sentimientos. / Me gusta subir / y caer / y levantarme / y alzarme de nuevo  / a nuevas sensaciones, / y conocer mundo / y gentes / y soñar palacios / y jardines del Edén… / y ver realidades / y pobrezas / y divagar / y disolverme”. (Me gusta. pag. 106)

Dicho esto, más pronto que tarde, traeré a Agurtzane e Iñaki a esta Vida desde el lago.

Entretanto, aquí os dejo un video de Lucas Argoitia. Y para saber más, o comprar el libro, puedes pinchar en: Editorial Agalir.

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