Blog de Alfonso Roldán Panadero

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En las fronteras hay vida y tuve la suerte de nacer en la frontera que une el verano y el otoño, un 22 de septiembre, casi 23 de un cercano 1965. En la infancia me planteé ser torero, bombero (no bombero torero), futbolista (porque implicaba hacer muchas carreras), cura (porque se dedicaban a vagar por la vida y no sabía lo de la castidad...) Luego, me planteé ser detective privado, pero en realidad lo que me gustaba era ser actor. Por todo ello, acabé haciéndome periodista. Y ahí ando, juntando palabras. Eso sí, perplejo por la evolución o involución de esta profesión. Alfonso Mauricio Roldán Panadero

martes, 12 de diciembre de 2017

Perfectos desconocidos..., dando ideas

Si mañana es miércoles y no es fiesta, también puede ser el día del espectador (y la espectadora). Y si tienes teléfono móvil, amistades de toda la vida y pareja, una opción es hacer una quedada para ir juntos a ver Perfectos desconocidos. A la salida del cine no descarto que haya movidita. Eso sí. 

Sin destripar mucho el tema, la cosa va de tres parejas y media de amigos de toda la vida que quedan para cenar y tienen la genial idea de jugar a leerse y escucharse las llamadas y mensajes que aparecen en sus móviles. Ahí es . Eso sí, el director, Álex de la Iglesia, cuenta con que sus personajes ni tienen desactivadas las notificaciones, ni poseen aplicaciones encriptadas. Pero eso es lo de menos. (Ya os imagino buscando en Google qué aplicaciones encriptadas hay y cómo se desactivan las notificaciones de alguna que otra mensajería. Que es que sois muy golfos. Y muy golfas).

Una de las cosas profundas de la peli es que, como es sabido, en todo ser humano hay tres grandes vidas: pública, privada y…, secreta. Y ésta última, la secreta, parece que viaja con nosotros a diario en nuestro móvil. La otra cosa profunda, de perogrullo, es que nadie conoce a nadie.

Con estos ingredientes como base, Álex de la Iglesia no ha creado ninguna película, sino que los productores compraron los derechos de una película italiana que triunfó en aquel país a principios de año: Perfetti sconosciuti, de Paolo Genovese. Lo mismo con la versión italiana me habría reído más, que me hacen gracia los italianos en esos líos, pero hay que reconocer la labor del reparto hispano, comenzando por Belén Rueda.

 "Es más fuerte abrir el móvil que abrir el corazón"


Para que os hagáis una idea, Perfectos desconocidos la incluiría yo en ese subgénero de “quedadas”, dentro del cual están las de amigos de toda la vida como Pequeñas mentiras sin importancia o Cena de amigos; las familiares como Mi familia italiana, La gran familia española o Nuestro último verano en Escocia; o las de compañeros de curro y tal como La cena de los idiotas. (Si tenéis un poco de tiempo, pinchad en los enlaces, que ya que me he puesto…)

En todas ellas, de distintas nacionalidades que en-todas-partes-cuecen-habas, se queda con un grupo familiar o de amistad y surgen ocurrencias y/o secretillos de por medio. En Perfectos desconocidos hay una ocurrencia y secretos de los gordos. Que es más fuerte abrir el móvil que abrir el corazón.

Si os animáis por el cine español, es una opción. Y…, ya sabéis poned el móvil con la pantalla hacia abajo, que luego todo se sabe…, o se medio sabe, que es peor.

Si pinchas aquí, puedes ver el trailer y lo comparas con la original italiana...

País: España.
Dirección: Alex de la Iglesia.
Guion: Jorge Guerricaechevarría, Alex de la Iglesia (Remake: Paolo Genovese, Filippo Bologna, Paolo Costella, Paola Mammini, Rolando Ravello).
Reparto: Belén Rueda, Eduard Fernández, Ernesto Alterio, Juana Acosta, Eduardo Noriega, Dafne Fernández, Pepón Nieto, Beatriz Olivares.



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