Blog de Alfonso Roldán Panadero

Autorretrato
Mi foto
En las fronteras hay vida y tuve la suerte de nacer en la frontera que une el verano y el otoño, un 22 de septiembre, casi 23 de un cercano 1965. En la infancia me planteé ser torero, bombero (no bombero torero), futbolista (porque implicaba hacer muchas carreras), cura (porque se dedicaban a vagar por la vida y no sabía lo de la castidad...) Luego, me planteé ser detective privado, pero en realidad lo que me gustaba era ser actor. Por todo ello, acabé haciéndome periodista. Y ahí ando, juntando palabras. Eso sí, perplejo por la evolución o involución de esta profesión. Alfonso Mauricio Roldán Panadero

viernes, 28 de junio de 2013

Hannah Arendt y la duda

Mis lagunas culturales incluyen no saber quien era Hannah Arendt hasta que el otro día fui a ver esta película, en línea con la moda de hacer biopics (películas biográficas). Arendt fue una de las pensadoras más importantes del siglo XX; por no decir filósofa, que no le gustaba autotitularse así; que cubrió para el New Yorker el juicio del criminal de guerra nazi, Adolf Eichmann.

Esta mujer era alemana de origen judío y en 1933, tras ser detenida, emigra a Estados Unidos. En 1937 el régimen nazi le quita la nacionalidad, siendo apátrida hasta 1951, año en que logra la norteamericana.

La cuestión es que la revista norteamericana contrata a la protagonista (porque ella se ofrece) para cubrir el juicio del Eichmann y…, al verle, no le considera el monstruo que todos suponemos que es. Ella, analiza la situación, piensa, duda, y concluye que es un mediocre que no tiene capacidad para pensar. Defiende que es un tipo que está anulado, un burócrata que no sabe discernir la barbaridad que está haciendo con su vida normal; un militar, que, al fin y al cabo cumple la legalidad, aunque ésta sea una monstruosidad inmoral.

Para más inri, la Arendt rebela también que los jefes judíos de varias secciones colaboraron con el régimen nazi. Con excepción de su marido, su secretaria, su mejor amiga y la mayoría de su alumnado, el resto de la sociedad y su entorno la acosó y presionó duramente. Sus crónicas dieron lugar que desarrollara una nueva teoría, la banalización del mal.

¿Qué no me gusta de la película?, o mejor, ¿qué me preocupa? Pues que los alemanes, con las cosas aún frescas, dejen de considerar tabú el asunto de la “solución final” y que sopesen posibilidades que pueden dar lugar a interpretaciones, cuanto menos, peligrosas, más aún en esta Europa en la que vivimos y en la que Alemania parece liderar el caos en su beneficio. Esta preocupación me surge a fuer de poder ser tildado de intolerante, pero es que…

¿Qué me gusta de la película? Que después de verla se puede estar debatiendo, dialogando, discutiendo sobre ella. Es una cinta que invita a dudar, a pensar; y además… tiene a una mujer fuerte y valiente como protagonista. Nos interesa parar un poco y pensar, aprender a pensar, no acabemos como Adolf Eichman.



Directora:Margarethe von Trotta.
Guión:PamKatz, Margarethe von Trotta.
Reparto:BarbaraSukowa, Axel, Milberg, Janet Mcteer, Julia Jentisch, UlrichNoethen, Michael Degen, Nicholas Woodeson, Victoria Trauttmansdorff, Klaus Pohl.
País: Alemania.

domingo, 23 de junio de 2013

El PP cierra el CJE: Otro golpe a la Constitución


El Golpe de estado civil que se asestó en Madrid, el conocido tamayazo, acaba de cumplir diez años. Ese torpedo a la democracia evitó que en la Comunidad de Madrid gobernaran el PSOE e Izquierda Unida y alzó a una derrotada Esperanza Aguirre con su ultraneoliberalismo al poder. Su populismo, su gasto en agitación y propaganda y sus amistades peligrosas la hicieron resucitar como un pollo sin cabeza. Aguirre y su heredero Ignacio González convirtieron Madrid en un laboratorio ultra en el que se privatiza hasta el aire y en el que se acabó con la participación ciudadana, es decir, con la democracia. Aguirre acabó de un plumazo con el Consejo de la Juventud de Madrid, con el Consejo de la Mujer…
 
Ya con el PP en el Gobierno de España y con la patente de corso que le da esta extraña crisis económica, las enseñanzas de Aguirre están siendo decretadas por el peor Gobierno que ha tenido la joven, herida y frágil democracia española.


Con la excusa de la crisis están acabando con la participación ciudadana, pata fundamental de una democracia más allá del voto cada cuatro años. El pasado jueves empezó a circular que el Gobierno cerraba el CJE (Consejo de la Juventud de España). El Consejo de Ministros con su informe CORA para reformar la Administración (acabar con el Estado) lo confirmó. Una escueta nota del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad que no está colgada en su web intentaba quitar hierro al asunto y poner por delante de cualquier otra consideración el “ahorro” que supone acabar con el CJE.

El CJE nació en 1983 para desarrollar el artículo 48 de la Constitución (“Los poderes públicos promoverán las condiciones para la participación libre y eficaz de la juventud en el desarrollo político, social, económico y cultural”). El Consejo de la Juventud, hasta ahora era independiente del Gobierno y agrupaba a más de ochenta organizaciones juveniles, desde Cruz Roja hasta Nuevas Generaciones, Juventudes Socialistas, Scouts…

Ahora el Gobierno quiere integrarlo en el INJUVE (Instituto de la Juventud), organismo dependiente del Gobierno, como un “órgano consultivo”. O sea, que se acabó el ofrecer formación; se acabó la relación con jóvenes del todo el mundo; se acabaron los observatorios de jóvenes y vivienda;  se acabó apoyar lo que democrática y mayoritariamente apoyan los jóvenes organizados: la enseñanza pública, la sanidad pública…, Se acabaron los jóvenes organizados criticando la reforma laboral (el CJE ha apoyado todas las huelgas generales habidas con Felipe González, Aznar, Zapatero y Rajoy).

¿Duplicidades? Los objetivos del CJE y del INJUVE son diferentes. Siguiendo a Ana Botella es como mezclar peras y manzanas.

Argumenta el Gobierno que el CJE tiene duplicidades con el INJUVE, y acto seguido asegura que sólo cambiará el nombre, que mantendrá sus funciones y medios materiales integrados en la cosa del Gobierno. La cosa del Gobierno, el INJUVE, tiene un director general puesto por el Gobierno, no por las organizaciones juveniles, cuyo uno de sus objetivos era, como buen “joven cachorro”, acabar con algo independiente. Es bueno recordarlo.


Argumenta el Gobierno que esto va a suponer un gran ahorro, pero acto seguido dice que mantiene todos los medios. El “ahorro” es de 4,3 millones de euros en tres años (1,4 millones por año), que el CJE es el organismo con menor dotación presupuestaria. Por hacer una comparativa, a Bárcenas ya le llevan pillados 47 millones en Suiza. Con ese dinero habría CJE para treinta y tres años.

Asegura el Gobierno que el ahorro fundamental sería de la sede, cuando la sede se paga a la propia administración a través del Consorcio de Compensación de Seguros, una pública del Ministerio de Economía y Competitividad.

El CJE ha venido siendo escuela de democracia y tolerancia para la juventud organizada. Esa juventud que el PP está echando al exilio y que terminará echando a la calle sin organizaciones que canalicen esa sangre juvenil que observa el mundo de las injusticias en que vive. Yo creo que ni a Nuevas Generaciones les debe gustar ser la única organización juvenil con voz. No creo que a Nuevas Generaciones les guste convertirse en una especie de Frente de Juventudes.

España vuelve a dar la nota antidemocrática y se convierte en el único país europeo sin un Consejo de la Juventud. En Europa, desde el European Youth Forum no se pueden creer lo que está pasando. Pues Europa…, está pasando. Esto es la marca España de Mariano Rajoy y cía.

viernes, 21 de junio de 2013

Paloma Aznar, Vampirella "El sentido del humor nos salva la vida"


En Tiffany's Desayuno con Donetes en una foto de FRAN LORENTE.
Conocida por sus crónicas canallas de la noche madrileña, ha tenido tiempo de viajar casi una decena de veces a Palestina, entrevistar a Arafat o al líder de Hamás; a Egipto; a Irak en Guerra… La vemos en todas las manifestaciones de la capital con su cámara y, ahora, está rematando un documental sobre los recortes con los ojos de la infancia. Lo presenta el 3 de julio en la Casa Encendida. Entre tanta oscuridad y tragedia, Vampi no pierde la sonrisa, la risa, la provocación…, “es un escudo para afrontar la realidad, sino tendría que estar medicada”, asegura. Y con esa alma crítica y provocadora nos cita en la puerta de la joyería más glamourosa para emular un particular Desayuno con diamantes, pero en esta ocasión, en vez de diamantes hubo donettes y ella rubia, que es más de Marylin Monroe que de Audrie Hepburn.

Alemana de nacimiento, llegó a España con seis años. Pensaba que se iba a encontrar con toros corriendo por las calles, que la imagen que tenía de este país era la de los sanfermines . Ella no se acuerda muy de las cosas de la infancia, pero dice que le decían que quería volverse a Alemania, que estaba “horrorizada” con la oscuridad que inundaba todo recién muerto el dictador. Pero…, de la noche a la mañana “todo cambió a color, llegó la movida y la calle se llenó de gente divertida en un lugar en el que se mezclaba la modernidad con los toros, el botijo y las torrijas…

P. Es a finales de los ochenta cuando nace Vampierella
R. Trabajando en El Independiente me inventé un personaje que recorría las calles de Madrid al que le pasaban muchas cosas, que se encontraba a otros personajes y, claro, Vampirella, el personaje de cómic era perfecta: venía de otro planeta y recorría la noche… La gente empezó a pensar que era Almodóvar, que era tal o que era cual, pero no acertaban nunca. Y ya, cuando me conocieron, todo el mundo empezó a llamarme Vampi, y hasta ahora. Y yo, encantada, que además con apellidarme Aznar… ¡figúrate!

P. Haces trabajo de periodista, pero te autodefines como cuentista.
R. Aunque parezca que hago muchas cosas, siempre hago lo mismo, que es contar historias, a veces reales y a veces de ficción; a veces por escrito; a veces en radio; a veces en televisión o en cine. Después de doce años colaborando en El País y catorce en Radio Nacional, no veía forma de trabajar, hasta que surgió el proyecto del documental. El periodismo lo veo complicado. Cuando trabajas en algo como esto se convierte en tu ser, y lo eres veinticuatro horas al día, todos los días del año. Los periodistas deberían tener claro para quien trabajan: para las empresas de comunicación y sus intereses, o para las personas. Y nos debemos a la gente. Actualmente las empresas de comunicación salen adelante con jóvenes sin experiencia, que no cobran y que son moldeables por la empresa. No tienen ni idea de trabajar para la gente y la calidad baja escandalosamente.

P. Ahora estás embarcada en contar la crisis en un documental con ojos de niños y niñas.
R. Es algo que nadie ha contado. Son opiniones y preguntas de personas de entre seis y diecisiete años. Los más pequeños aportan una vertiente cómica que explican, por ejemplo, que “Rajoy es un señor que nos ha robado todo el dinero”. Con ocho o nueve años la cosa cambia. Han entrevistado al portavoz de los médicos encerrados en el Gregorio Marañón, al portavoz de los bomberos…, han hecho entrevistas que ya quisieran muchos periodistas.

P. Habrá momentos impactantes.
"Negociando" la foto con Fran Lorente en una foto mía.
R. Hay una niña, Joana, de nueve años, que vivía en Puerta de Hierro y a su familia la desahuciaron. Ahora vive en casa de su abuela con veintidós personas. La abuela ha ido acogiendo hijos y nietos y ahí están todos. Joana nos contó su desahucio, cómo apareció la policía a las cinco de la madrugada, con cascos, escudos, botas. Vamos, como si fueran a la guerra. Fue una acción brutal. Es una pesadilla que no va a olvidar. Luego, entrevisto al secretario general del Sindicato Unificado de Policía y éste se vino abajo porque era una niña quien le preguntaba por qué a ella le había pasado eso, por qué la policía tiró sus juguetes, golpeó a su padre y su madre, embarazada, lloraba.

P. Con estas cosas que vemos y cuentas…, ¿aún podemos ser optimistas y mantener la sonrisa como tú haces?
R. El sentido del humor nos salva la vida.

P. Se te identifica con el glamour
R. El glamour se puede comprar con dinero, la elegancia, no. El glamour es ponerse un tacón, ir a una buena peluquería. La persona más elegante que he visto fue saliendo de Irak, en plena guerra. En el control que tenía el ejército en el aeropuerto había una tribu del norte de África que volvía de La Meca, con su guía. Este hombre era muy alto y muy delgado, vestía con una tela de saco y unas alpargatas. No he visto a nadie más elegante en mi vida. Me considero más fetichista. De hecho, soy vicepresidenta de la Academia del tacón de aguja, que fundé con Berlanga y él la presidía.

P. Lo de fetichismo suena a sexo…
R. El fetichismo es otorgar a los objetos un valor que les es ajeno. No sólo es sexual. Cuando una persona lleva una medallita de la Virgen del Rocío, también es fetiche.

P. Has escrito mucho sobre sexo e hiciste un master univesitario sobre el tema. ¿El sexo no es algo que se aprende con la práctica?
R. No, no, no. Todo lo humano se puede estudiar. El sexo engloba biología, sociología, psicología… La educación sexual debería enseñarse en los colegios, pero enseñando más allá de cómo funciona el aparato reproductivo.

P. ¿Qué es más allá?
R. Por ejemplo, por qué nos enamoramos.

Vampi y yo en un momento espontáneo, cazado por Fran Lorente.
P. ¿Y por qué?
R. Porque hay un proceso psicobioquímico. Hay una sobredosis de feniletilamina.

P. ¿Es una enfermedad?
R. Es un accidente y una enfermedad pasajera. Puede durar como mucho cuarenta y ocho meses, aunque puede haber recaídas con la misma persona, o con otras. En realidad es una trampa de la naturaleza para que nos reproduzcamos. Estaría muy bien saber que es un trastorno pasajero, saber que el príncipe azul es una figura de cuento; saber cómo la cultura influye en la forma de relacionarnos. Así evitaríamos situaciones que, por ejemplo, llevan a la violencia de género; o a situaciones de excesiva dependencia económica y afectiva. Pero quizá toda esta información no es interesante para el sistema. Las cosas serían distintas porque la educación nos libera.


“La educación sexual debería enseñarse en los colegios”

“Los periodistas deberían tener claro que trabajan para la gente, no para la empresa”


“Joana nos contó su desahucio, cómo apareció la policía a las cinco de la madrugada, con cascos, escudos, botas…”


Twitter: @SoyVampi 

martes, 18 de junio de 2013

Maaser Kandil: La dignidad de la mujer egipcia

Maaser Kandil. En su casa, fotografiada por Fran Lorente.
En los últimos años de la presidencia de Mubarack comenzó a asistir a juicios contra los opositores al régimen, como el caso de su hermano, un conocido periodista en Egipto que defendió a los palestinos en la Guerra del Plomo. En esos juicios entró en contacto con mujeres activistas que eran “las que llevaban la voz cantante”. Y de ahí, a la “revolución incompleta” que estalló el 25 de enero de 2010 al grito de “pan, libertad, justicia social”. Pero los “hermanos musulmanes”, a quien Maaser compara con el Opus Dei, se adueñan del poder. Las manifestaciones continúan con las mujeres a la cabeza a pesar de ser víctimas de brutales agresiones y violaciones en plena calle, hasta tal punto, que han montado un sistema de autodefensa. “La calle es nuestra”, proclama esta activista egipcia, a pesar del repentino desconocimiento internacional de lo que ocurre en Egipto. El 30 de junio tienen previsto organizar una gran manifestación para exigir la dimisión del presidente Mohamed Morsi.

P. ¿Cómo vivió la revolución en Egipto?
R. En aquellos días la policía no atacaba a las señoras mayores. Yo me consideraba mayor, pero por si acaso me puse varios abrigos por si acaso me pegaban. Un punto de reunión para debatir durante aquellas jornadas eran las escalinatas del Palacio de Justicia. Ahí pude acceder el 25 de enero, pero salí con mucha dificultad. Mientras debatíamos bajaba una manifestación enorme por la calle. Aquel día era diferente. Se presentía que aquel día iba a haber un cambio. Se sucedieron quemas de comisarías y se reventaron muchas cárceles. Sospechamos que esto respondía a una estrategia del Gobierno para meter miedo. Curiosamente, los presos que salieron fueron los de Hamás, que no es el pueblo palestino, y los de Hezbolá.

P. Da a entender que los islamistas radicales tenían cierta connivencia con Mubarak.
R. Los Hermanos Musulmanes son una secta que se fundó en 1928, como el Opus Dei. Todos son extremistas, unos más que otros. Eran una parte de la resistencia a Mubarak y todos los opositores los defendían, de hecho, muchos eran sus abogados; aunque realmente no se deciden a salir a la calle hasta tres días después del estallido, el 28 de enero, cuando ya vieron que la cosa funcionaba. Fueron los últimos en salir a la calle y los primeros en dejarla para negociar con los militares. Mubarak dejó el poder a los dieciocho días y se lo entregó a la Junta Militar. El ejército no ha estado contra el pueblo porque está formado por gente del pueblo. El problema fue lo que se negoció con los islamistas por debajo de la mesa. Los hermanos musulmanes estaban muy bien organizados en secreto, extendiendo redes sociales y vivían en connivencia con Mubarak. Influían en los colegios y tenían instituciones paralelas al Estado, con su propia justicia y sus propias fuerzas paramilitares, responsables de actos terroristas.

P. ¿Y cómo acceden al poder?
R. La Junta Militar se vio abocada a abandonar el poder y se convocaron elecciones legislativas y posteriormente presidenciales. Hemos comprobado que existen nueve millones de documentos nacionales falsos. El mismo carné puede estar repetido hasta más de cincuenta veces y las elecciones se realizan en dos o tres día, lo cual facilitaba el fraude. Además, cerca de un millón de papeletas salieron marcadas para los zonas coptas y posteriormente anuladas. Sólo el 7 por ciento del pueblo es representado por los senadores. Luego vinieron las elecciones presidenciales en las que quedaron dos contrincantes: Morsi, islamista y el candidato del Antiguo Régimen. Era como elegir entre la peste y el cólera.

 P. Se ha destacado mucho el papel de la mujer desde el principio de la revolución. ¿En Egipto la mujer ha participado históricamente en la política?
R. La primera lucha de las mujeres fue en 1919 cuando se unieron a los hombres en la rebelión contra la ocupación inglesa. Entonces murió la primera mujer, y en las manifestaciones de protesta por este crimen fueron asesinadas otras cuatro. En 1923 surgió la primera Unión de Mujeres y fue en 1928 cuando por primera vez una mujer ingresa en la Universidad. En tiempos de Nasser, en 1960, tuvimos la primera mujer ministra. Ahora las mujeres lideran la lucha por la libertad de expresión, un sector muy feminizado que cuenta con más del 50 por ciento de mujeres. Además, organismos sociales y políticos de mujeres se han unido en la Coordinadora por el Cambio.

P. Lo preocupante son los actos de violencia contra mujeres que pueblan las manifestaciones…
R. Los islamistas atacan a las mujeres. Siempre que solíamos ir a manifestarnos a la Plaza de Tahrir, a la caída de la tarde, con la oscuridad, surgía la violencia, una violencia organizada. En la manifestación del 25 de enero de 2013 hubo diecinueve violaciones, seis de ellas de hospital. La forma de operar es quitar la ropa con navajas, rodearla unas 300 personas o más y violarla. Muchas de estas violaciones las chicas las ocultan a sus familias, pueden estar más de veinte días con infección…, o darse el caso de tener que amputar el útero.

P. ¿Se defienden?
R. Se han creado grupos de protección formados por hombres y mujeres. Muchas mujeres que han sido atacadas ahora son monitoras de defensa personal, capaces de defenderse de hasta treinta personas. Los grupos de protección se dividen en tres: grupo de socorro, grupo de traslado a ambulancia y en medio, otro, que aporta ropa, porque a las mujeres las dejan desnudas.

P. ¿Y siguen saliendo a la calle?
R. Morsi ha conseguido unir a todas las mujeres. Las manifestaciones son constantes. Ahora el lema es “la calle es nuestra”. Los islamistas quieren presentar a las mujeres como un fruto que hay que resguardar y tiene que estar en la casa. La violencia contra la mujer se instiga desde el propio Parlamento. Tras las violaciones del día 25 de enero se llegó a decir que si la mujer sale a la calle es porque quiere guerra. Sin duda, la mujer es la gran traicionada de la revolución. En el Parlamento se ha pasado de tener una representación del 25 por ciento a un 2 por ciento en la actualidad.

El socialismo árabe: “La época más bonita”


A sus 70 años Maaser Kandil mantiene la fuerza y la ilusión que ella ve en la juventud. Estudiante de español en la Universidad de El Cairo, trabajó como ayudante de cátedra. Las desigualdades existentes en la capital de Egipto le llevaron colaborar en trabajos sociales en una zona en la que tenía gran influencia el Partido Único de Nasser, algo que ella desconocía. En esa época participaba en los programas de alfabetización de mujer. A las mujeres se les facilitaban máquinas de coser para que pudieran trabajar y ser independiente. Recuerda Maaser que fue “una época muy bonita, en la que por primera vez la gente sentía la igualdad. Había igualdad de oportunidades sin discriminación, incluida la enseñanza hasta la Universidad”.
De repente sobrevino la Guerra de 1967 y “el país se nos cayó encima. Ya no hubo más reuniones, ni alfabetización, ni más mujeres… Fue un shock para todos los egipcios”. En 1970 muere Nasser y el cambio que sobrevino fue “brutal”. Se acometieron privatizaciones salvajes, sin ley, el paro y la inflación se dispararon. Fue una época de enriquecimiento rápido para unos pocos y la clase media desapareció. En esa época, Maaser se vino a España a continuar con sus estudios de español y comenzó a realizar labores de intermediación cultural entre los dos países, “a nivel particular”.


Aquí os pongo un breve video sobre lo que ocurre en Egipto con las mujeres:


martes, 11 de junio de 2013

Pilar Jiménez, Química en el laboratorio municipal de Madrid

Pilar en una foto de FRAN LORENTE.
Pilar Jiménez Navarro es química, jefa de la Unidad Técnica de instrumental y contaminantes del laboratorio municipal de Madrid. Son ya 30 años los que esta madrileña, orgullosa de su trabajo, lleva en el Ayuntamiento de Madrid, y “tengo 54, así que puedes echar la cuenta de la edad a la que entré”, comenta con gesto de “hay que ver cómo pasa el tiempo”.
Lo suyo evidentemente es vocacional. A los 14 años, “gracias a una profesora”, ya sabía que quería ser química, aunque reconoce no haber jugado nunca con el “Quimicefa o esos juegos similares de la época que servían para hacer experimentos”.
En el Ayuntamiento entró como inspectora de consumo y se presentó y aprobó las últimas oposiciones que en el laboratorio se han realizado, nada más y nada menos que 1990.
En aquella época, hasta 1995, el centro se encontraba en el histórico edificio de la calle Bailén. Ahora, aunque lejos del centro, el nuevo edificio proporciona más amplitud, más luz, mejores condiciones.


El laboratorio municipal de Madrid es coetáneo del de París. Fue creado en 1876 y estuvo ubicado en la calle Bailén. Allí se centralizaba todo lo relacionado con la salud pública de la capital, desde las vacunaciones, hasta las ambulancias. Con el tiempo, los diferentes departamentos crecieron y fueron buscando acomodo en otros centros.

Pilar Jiménez -afiliada a CCOO-, da con cierto orgullo algunas pinceladas históricas de su centro de trabajo y, ya en el presente, hace hincapié en la importante labor que realizan y la seriedad con que la realizan.

Recuerda que el laboratorio municipal de Madrid está “acreditado” según dicta la normativa mundial y la legislación europea: “Estamos acreditados desde 2001. Pasamos auditorías externas que no se dan en otro tipo de servicios del Ayuntamiento. Nuestro trabajo tiene un valor añadido porque estamos sometidos a la fiscalización externa de la ENAC (Entidad Nacional de Calidad). Hay que tener claro que no sirve cualquier laboratorio para realizar muestreos. El de Madrid, quizá sea el de mayor número de ensayos acreditados”. Esto es, algo similar al sello de calidad.

A pesar de los recortes que están a la orden del día en todo lo público Pilar explica que se han ido optimizando en la medida de lo posible todos los recursos técnicos, aunque no niega que la plantilla es escasa en un centro que tiene planificadas hasta seis mil muestras anuales.

Aguas, alimentos, bebidas y algo de aire

Los madrileños, en general, desconocemos la existencia de este laboratorio que vela por nuestra salud controlando todos los alimentos, bebidas, y aguas, además de dos puntos de calidad del aire. Este último cometido es una colaboración con el Área de Medio Ambiente, que tiene todo “externalizado” desde que se jubiló el responsable de esa área. El laboratorio municipal se limita a la medición de metales y benzopireno en esos dos puntos.

Yo, que desgraciadamente hace ya tiempo que olvidé la tabla periódica de los elementos y que sólo recuerdo cuando hago algún crucigrama, no tengo ni idea de qué es el benzopireno. Pilar, pedagógicamente lo explica: “Es un hidrocarburo aromático debido a la combustión y que es cancerígeno”, pero no nos debemos alarmar, los niveles no superan los marcados por la Unión Europea.

Además de controlar, el laboratorio –dependiente de Madrid Salud-, atiende demandas que pueden solicitar empresas y particulares. El nivel de especialización en este laboratorio es muy grande. En total son cincuenta y una personas, de ellas veintinueve son técnicos superiores y doce técnicos de laboratorio (analistas). También hay un par de becas con un año de duración.

Recuerda Pilar que “toda la vida es química” y que si no hubiera química no podríamos conservar alimentos. Asegura que los fraudes son muy esporádicos y, eso sí, nos recomienda que miremos los componentes de las etiquetas y hagamos caso de la fecha de caducidad…, aunque algún ministro diga que se toma los yogures cuatro meses después de la fecha de caducidad.

Precariedad de interinos

En el laboratorio municipal de Madrid, un problema preocupante es la precariedad de más del 30 por ciento del personal técnico que son interinos. Pilar espera que a nadie se le ocurra nada contra los interinos porque “si no aquí cerramos el quiosco”. Advierte, además, que “el proceso de formación es muy exigente, muy lento y requiere de una labor de años, por lo que no se puede improvisar”. La escasez de personal es evidente para la cantidad y calidad del trabajo realizado. Desde 1990 no se convocan oposiciones.
Destaca Pilar que “es un trabajo muy exigente en constante evolución, tanto en su vertiente técnica como legislativa”.

Sí es cierto, por otra parte, que como ocurre en la sanidad, es un sector feminizado. La dirección es aproximadamente del 50 por ciento cada sexo y entre el trabajo técnico hay mayoría femenina.


En esta foto de FRAN LORENTE puede parecer que estoy aprendiendo a contar. Nunca se sabe.