Blog de Alfonso Roldán Panadero

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En las fronteras hay vida y tuve la suerte de nacer en la frontera que une el verano y el otoño, un 22 de septiembre, casi 23 de un cercano 1965. En la infancia me planteé ser torero, bombero (no bombero torero), futbolista (porque implicaba hacer muchas carreras), cura (porque se dedicaban a vagar por la vida y no sabía lo de la castidad...) Luego, me planteé ser detective privado, pero en realidad lo que me gustaba era ser actor. Por todo ello, acabé haciéndome periodista. Y ahí ando, juntando palabras. Eso sí, perplejo por la evolución o involución de esta profesión. Alfonso Mauricio Roldán Panadero

viernes, 29 de noviembre de 2013

Del Prestige a El cazador de barcos de Justin Scott


Lo bueno que tiene poseer el título de patrón de embarcaciones de recreo sin tener barco ni mar en la puerta de casa es que uno navega en novelas de navegación con un entusiasmo especial y entendiendo los términos náuticos, claro. Hacía tiempo andaba por casa El cazador de barcos, de Justin Scott, de la Editorial Juventud. Decía y dice la solapilla que se ha convertido en la segunda novela de tema náutico más leída después de Moby Dick. Bueno…, que sea la más leída no significa que esté a la altura, evidentemente. Hace pocas semanas me vino a la cabeza El cazador de barcos, que devoré en un par de sentadas veraniegas a cuento de estos escándalos que aparecen, indignan y desaparecen. Me refiero a la sentencia del Prestige, el superpetrolero de los “hilillos de plastilinia” que diría Mariano Rajoy, el tipo que actualmente desgobierna España.

Después de diez años de instrucción judicial y nueve meses de juicio, nadie va a pagar la factura del Prestige. Viendo lo visto, quizá la solución a una injusticia de estas características esté escrita en El cazador de barcos. Claro, no debo destriparlo.

La novela de Scott es la historia de la persecución, tan persistente como agotadora, por parte de Peter Hardin contra el Leviathan. El Leviathan es un superpetrolero que hunde el velero de nuestro protagonista y provoca la muerte de su esposa. A partir de ese momento se inicia la obsesiva caza de David contra Goliat.

Una obsesión que impide a Hardin despistarse con otra cosa que no sea perseguir por todos los mares del mundo al superpetrolero... La crítica contra estos barcos ingobernables es permanente, al igual que los desastres ecológicos que provocan. Son impresionantes los relatos de navegación, la tensa persecución con todos lo peligros que la mar esconde, las maniobras de un velero y la dificultad de ciabogar un petrolero, sólo posible con la intuición de un viejo y cabrón capitán.

Pero hay más: espías que gobiernan el mundo y el amor desbordado de una mujer: “¡Miénteme! Por favor. Dime que me quieres”. La obra es redonda. Yo acabé agotado pero satisfecho. La paciencia, la perseverancia son cualidades imprescindibles para que el talento reviente y se cumplan los objetivos, o los sueños que queda más romántico.

Y sí. Al ver la sentencia del Prestige, me acordé de El cazador de barcos.

Y ahí van unas breves imágenes de una tormenta y un petrolero...


 

jueves, 28 de noviembre de 2013

Diamantes negros de Miguel Alcantud


El cine español está repleto de cintas excepcionales. Es Diamantes negros una cinta de denuncia. Denuncia de un submundo que convive con nosotros y que desconocemos, que quizá queremos desconocer.

Es una historia de esclavos del siglo XXI y las mafias que rodean al mundo del fútbol. Igual que Isabel de Ocampo se adentró en el mundo de la trata, esa otra forma de esclavitud que es la prostitución, en Evelyn; Miguel Alcantud nos sorprende con el negocio que supone traer de África, en este caso Mali, niños amantes del fútbol cuyas vidas se rompen por la falta de escrúpulos de ojeadores, entrenadores, directivos de este primer mundo.

Un mundo en que hay fútbol de galácticos, fútbol de segunda y fútbol de parques entre trapicheos. Significativo el plano de ese equipo regional con los rascacielos de Chamartín al fondo… 

Amadou y Moussa, amigos de infancia, son captados en Mali por un ojeador (Willy Toledo), separados de sus familias, estafados y traídos a Madrid para triunfar. A partir de ahí, comienza una historia trágica, emotiva. Una historia que también lo es de amistad de dos chavales con diferentes formas de ser ante la vida pero con la ambición de ser galácticos. Momentos tensos y de humillación que, en alguna escena, llega a evocarnos aquella clásica serie de televisión, Raíces.

Si esperamos a los créditos, llega la guinda. En las calles de Europa deambulan 20.000 chavales traídos de África para jugar al fútbol y que terminan siendo abandonados a su suerte.

Es Diamantes Negros un cine para ver a pesar del Gobierno. Es evidente la cruzada del Gobierno del Partido Popular contra todo lo que huela a cultura, a educación, a teatro y cine. Hay una cruzada contra todo lo que puede ser crítica y hacernos pensar. De la inasumible subida del IVA al 21 por ciento por las salas, hemos pasado a las declaraciones más vergonzosas que un ministro puede hacer. Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda, no tiene ningún pudor en casi nada y menos en babosear frases contra el cine español. A su juicio, que la ciudadanía no acuda a las salas nada tiene que ver con el precio de las entradas, sino con la calidad del cine español. Tamaña barbaridad se desmiente con iniciativas que facilitan que abaratan el precio de la entrada, con precios muy baratos, el pasado mes, "la fiesta del cine" desbordó las salas.

Director: Miguel Alcantud.
Reparto: Setigui Diallo, Hamidou Samaké, Guillermo Toledo, Carlo D’Ursi, Carlos Bardem.
País: España, Portugal.



miércoles, 27 de noviembre de 2013

El tipo que no entendía nada

El tipo no entendía nada. La humillación dio paso un dolor ilimitado. El mundo le venía grande..., y pequeño: Se perdía entre  bosques de mentiras y al tiempo le faltaba el aire. 

Era un tipo blando rodeado de egoísmos  y crueles caprichos. Quiso ganar unas alas de ángel y fracasó estrepitosamente desbordado por la hipocresía y la desconfianza.

Recorrió kilómetros y gastó horas y horas; sueño y sueños en busca de amor y amistad. Dio todo su aliento en regalar felicidad y sólo encontró desdicha, y más mentiras y más egoísmo. 

El tipo no  entendía nada, pero comprendió que no eran ángel, si no un pelele, un instrumento, un pequeño peldaño al que pisotear para que otros ascendieran la escalera de esa falsa felicidad que es el  parecer. Al tipo le gustaba más el ser que el parecer en un mundo insensible, en un mundo de imagen, de plástico, un mundo de parecer. 

El tipo no cabía en este mundo y, al tiempo, el mundo le venía grande. El tipo no entendía nada. Pensó que el mundo iba ser más feliz sin él. Programó su presencia virtual y..., despacio y sin ruido navegó, por fin navegó, rumbo a esas estrellas que tanto brillan las noches de verano. Y el tipo, dulcemente, empezó a entender...

lunes, 25 de noviembre de 2013

25-N: La violencia de las cifras del machismo


Coincidiendo con la conmemoración del 25 de noviembre la secretaría de la Mujer de CCOO de Madrid ha publicado su informe anual sobre violencia. En él se explica como durante el año 2012, han sido asesinadas por violencia de género cincuenta y tres mujeres en el España; de ellas, siete en la Comunidad de Madrid, lo que supone un 13 por ciento del total. En lo que va de 2013, ya son cincuenta y tres (misma cifra que en todo 2012), de las que ocho se localizan en Madrid, y suponen un 15 por ciento del total.

El informe aporta datos contundentes sobre la violencia machista en Madrid y en España:

- La defensa de la vida para las confesiones religiosas no contempla la de las mujeres.

- El número de víctimas declaradas en Madrid llenaría dos veces el palacio de los Deportes y las de toda España, dos veces el Estadio Santiago Bernabéu.

- Entre 2007 y 2012, las denuncias realizadas por violencia de género y admitidas judicialmente, se elevan a 800.512 en España, de ellas 125.156 corresponden a la Comunidad de Madrid.

- En Madrid, con la crisis, han aumentado las denuncias.

- La crisis empeora las dificultades de las víctimas.

- Es un mito que las mujeres hagan denuncias falsas. En 2012 se interpusieron 128.543 denuncias por violencia de género y sólo se incoaon 32 procedimientos por denuncia falsa. Esto es, únicamente un 0,0045 por ciento.

- Es alarmante el número de menores afectadas por violencia de género. 1.007 chicos menores de 18 años han sido enjuiciados por delitos o faltas de violencia de género en España desde 2007. Este dato no incluye delitos y faltas instruidos, que elevarían la cifra.

- Sólo una de cada cinco víctimas mortales había denunciado, y sólo un 7 por ciento de todas ellas tenía medidas de protección en vigor.

- El 29 por ciento de las víctimas mortales son mujeres jóvenes, entre 16 y 30 años.

- El 43 por ciento de las mujeres víctimas dependen económicamente del maltratador y el 55 por ciento tienen hijos en común con él.

- Las víctimas no sólo son mujeres. Desde 2011 han asesinado a 18 niñas, 8 de ellas bebés.

- Los agresores no son locos. Son asesinos. En Madrid el 31 de diciembre de 2012 había 631 maltratadores recluidos, teniendo en cuenta la media anual de 21.000 denuncias, sólo un 3 por ciento de los denunciados. La media de las penas es de tres años, aunque el 40 por ciento de los reclusos tienen condenas inferiores a dos años.


domingo, 24 de noviembre de 2013

Guerrilla girls. Arte y feminismo en Bilbao


Actúan enmascaradas como gorilas.

Allá por 1985, en Nueva York, un grupo de mujeres artistas se organizaron para defender la presencia, la visibilidad, de mujeres en el arte. Es decir, para criticar la masculinización, por no decir machismo imperante en el arte, en la cultura. Con humor, con genial espontaneidad utilizaron técnicas de guerrilla para llamar la atención sobre sus reivindicaciones Siempre anónimas, escondidas tras una máscara de gorila, pero con minifaldas y medias de rejilla, llevaban a cabo sus acciones. Ahora en la Alhondiga de Bilbao, hasta el mes de enero, se puede contemplar gratuitamente una exposición retrospectiva de este colectivo. Impactantes posters e impactantes datos para hacer que este mundo se escriba con “f” de feminismo, esa palabra que quieren hacernos creer que está trasnochada.

El 22 de septiembre pasado, me acuerdo de la fecha porque fue mi cumpleaños, mi amiga Pilar me regaló un estupendo libro: Mujeres, Arte y Sociedad (Women, Art, and Society). A lo largo de casi seiscientas páginas; repletas de ilustraciones, eso sí; se da un repaso a la invisibilidad de la mujer en el arte desde la Edad Media hasta nuestros días. Y en ese “nuestros días” tienen cierta relevancia las Guerrilla Girls.

El otro día, como me ocurre con cierta frecuencia, andaba yo por Bilbao y me encontré un gorila con faldas en la plaza Ariquibar, entre unos arbustos. Bueno, ocurre con cierta frecuencia que ande por Bilbao, no que me encuentre gorilas con faldas. Alcé la mirada hacia el magnífico edificio de la Alhondiga y me encontré con que había una exposición retrospectiva de las Guerrilla Girls. Descendí a la sala de exposiciones y me encontré unos imponentes murales y carteles repletos de datos.

Carteles que denuncian galeristas que nunca exponen obras de mujeres y que avergüenzan. Por ejemplo, en el último año ninguna mujer ha realizado exposiciones individuales en estos museos de New York: Gugenheim, Metropolitan, Whitney. El Modern ha realizado una exposición.

Las críticas, valga la redundancia, también apuntan a críticos de arte y a los ingresos que perciben las mujeres en Estados Unidos:  dos tercios de lo que ganan los hombres; y las mujeres artistas, un tercio de lo que ganan los hombres. Datos que en Europa todavía son peores. Datos que denuncia en España, CIMA, en el mundo del cine. Por ejemplo: sólo un 7 por ciento de las películas más taquilleras las han dirigido mujeres. Ninguna mujer ha ganado el Óscar a la mejor dirección. Sólo tres han sido nominadas.

Pero la exposición nos recuerda que hay algo peor que ser mujer. Y es ser mujer negra. Las Guerrilla Girls van más allá del mundo del arte. Denuncian la violencia hacia las mujeres, denuncian el retroceso en derechos como el aborto, proclaman el derecho a decidir sobre cuerpo. Y también toman conciencia sobre el Medio Ambiente.

Eso sí no pierden el humor. Al revés. El humor y la ironía son su mejor arma cuando, por ejemplo explican:

Las ventajas de ser mujer artista

- Trabajar sin la presión del éxito.
- No tener que coincidir con hombres en las exposiciones.
- Poder desconectar del mundo artístico tras tus cuatro trabajos como autónoma.
- Saber que tu carrera profesional puede repuntar cumplidos los ochenta años.
- Tener la garantía de que, no importa el tipo de arte que hagas, se etiquetará siempre como femenino.
- No verte atrapada en un puesto fijo en la enseñanza.
- Ver tus ideas perpetuadas en las obras de los demás.
- Tener la oportunidad de elegir entre una carrera profesional y la maternidad.
- No tener que ahogarte con esos puros enormes ni pintar ataviada con trajes italianos.
- Tener más tiempo para trabajar cuando tu compañero, o compañera te deje tirada por otra persona más joven.
- Que te incluyan en versiones revisadas de la historia del arte.
- No tener que pasar por el bochorno de que te llamen genio.
- Que tu imagen salga en las revistas de arte disfrazada de gorila.


En euskera, en inglés y algo en castellano... ARTEA ETA FEMINIMOA